Shawn Frost es delantero del Instituto Raimon, antes era del Alpino pero su posición natural es defensa. Cuando está en la defensa es un jugador muy tranquilo pero cuando está en la delantera es muy agresivo. Con al Raimon se pone en la posición de delantero. Tiene personalidad buena, pero cuando pasa al ataque cambia radicalmente su personalidad. Se convierte en una persona irónica que lo único que busca es el gol. Después se descubre porqué cada vez que se posicionaba delantero cambiaba radicalmente de personalidad: porque,dentro de él, tenía la personalidad de su hermano Aiden Frost. Su antiguo equipo era famoso porque Shawn era un defensa formidable y su hermano, Aiden Frost, era un delantero que marcaba muchos goles. Era un Dúo formidable. Pero hubo un accidente de tráfico en el que murieron sus padres y su hermano por una avalancha, pero el sobrevivió saliendo despedido del coche sin daños físicos pero alguno sicológico, llevando la culpa de la muerte de su familia y por lo tanto, como no quería estar solo llevo con sigo la personalidad de su hermano. Pero al final todo se arregla gracias a Axel Blaze y vuelve a ser el Shawn Frost del Equipo Alpino, su antiguo equipo. Más tarde es seleccionado para jugar representando a Japón en el FFI (Fútbol Frontier Internacionarl), pero sufre una lesión en la final de las preeliminares contra Corea, pero al final vuelve al equipo. Al principio se llevó muy bien con Axel pero al decirle que su objetivo era ser "perfecto" Axel se enfada con él diciéndole que si ese era su objetivo que se olvidara de su ayuda. Shawn despierta de su "depresion" por no ser perfecto cuando Axel en el partido final contra la Academia Alius le da un balonazo y le dice que escuche las voces del mundo en el balón. Cuando lo hace "despierta" usando su supertecnica Aullido de lobo y más tarde la técnica La Tierra Dandose cuenta de que no hacía falta ser perfecto sino tener un equilibrio entre defensa y delantero es decir entre él y Aiden. Al acabarse esa aptitud se hace muy amigo de Axel otra vez a la vez que Xabier y Marc